miércoles, 9 de enero de 2008

Síndrome postvacacional

Siempre que voy a España y vuelvo, estoy una semana de capa caída. Aunque me haya aburrido, echado pestes de mi familia, discutido con mi abuela, madre, etc., no puedo evitar poner caras largas, a pesar de lo que me gusta esta ciudad. Esta vez encima me lo he pasado bien en Charroland, así que el trauma postvacacional se ha multiplicado por cien... No me gusta ver a tanto rubio alto por la calle, ni oír alemán, ni ir al trabajo, ni nada de nada... Estoy perdida, agotada, de mal humor sin razón aparente. Los días aquí me parecen demasiado cortos, lluviosos, grises; al menor contacto con mi cultura de origen, siento el calor y la seguridad que dan pisar con firmeza sobre la tierra que me vio nacer, la confianza de entender el humor de la gente, disfrutar del sabor del chocolate con churros o vivir la ilusión de los Reyes Magos.
Que conste que soy muy crítica con España, no soy precisamente de las del "como en España en ningún sitio". Reconozco que somos bastante cerrados culturalmente hablando, conformistas y que los sueldos son en muchos gremios una MIERDA. Sin embargo, no puedo negar que bajo esta apariencia de muñeca de porcelana late un corazón muy latino.
¡Hasta la próxima, corazones!

3 comentarios:

almarrota dijo...

jajaja, "hasta la próxima corazones"

hasta pronto a ti tb, anne igartiburuuuu

Anónimo dijo...

Dios, qué posts!! con qué mala ostia vives. No te aburres de tí misma?

Anónimo dijo...

Querida Caperucita:

Al igual que tú, somos muchos los que en invierno nos pasamos la vida comiéndonos la olla entre cuatro paredes en Colonia. Ir al trabajo de noche, volver de noche, mala leche, depresión teutona contagiada nada más entrar al tranvía... Si no me equivoco, debes llevar más o menos do s o tres anios en Colonia. Es la vida del inmigrante:
1er anio Todo es nuevo y fantástico. Hasta el invierno.
2 y tercer anio. Jodido. Ya los conozco mejor, hablo el idioma, me ponen nerviosa....

4 y 5 anio.... Bueno, pero la verdad es que nose vive tan mal. Vete al centro de madrid a ver si se vive como aqui. Barbacoa en el parque, una cervecita aquí y otra allá, con la bici a currar, poco stress...

No se si eres de aquellas que evita encontrar espanioles en Colonia, pero cada vez que te leo, más me gustaría conocerte para que te descargues. La Deutsche Vita é Bella. Siempre que uno sepa llevarla.

Saludos desde el Südstadt